miércoles, 8 de junio de 2011

Periodistas

Allá por 1995, luego de terminar la secundaria, y como todo jugador de fútbol frustrado intenté seguir la “carrera” de periodista deportivo. Por ese entonces, quizá aún todavía, las instituciones, que brindaban estas carreras, eran todas privadas, y ante la imposibilidad económica de hacer frente a las matriculas, comencé con el C.B.C para la carrera de abogacía en la UBA.
En 1998, comencé periodismo, en general, ya no sólo deportivo en el Centro de Estudios Buenos Aires. (CEDEBA).
Hasta ese momento, sólo me acercaba a los medios de comunicación, a causa del deporte. En especial a la radio. Y en exclusividad a Competencia.
A partir de allí, mi acercamiento fue sobre todo por el lado del periodismo de investigación. Y en esa línea, Lanata fue sin duda un icono.
Desde entonces, escuche, miré y leí a Lanata y a Victor Hugo junto a sus distintos equipos y fui aprendiendo de la profesión con sus ejemplos.
Con ellos entendí varias de las acciones, fraudulentas en general, llevadas acabo en la década del menemismo, tanto a nivel político como en lo deportivo.
Lanata, Tenembaum, Zlotogwiazda, Verbitsky nos mostraban los hechos más corruptos de esa época. Hablaban, mostraban, escribían acerca de cómo al poder real lo tenían las empresas privatizadas, como Clarín compraba cuanto podía y era cada vez más un monopolio. Como Clarín, La Nación y el Estado de Videla se habían quedado, delictuosamente con Papel Prensa y como eso alteraba la igualdad de condiciones con el resto de los diarios.
Por aquellos años, Lanata se jactaba de haberse ido de Pagina/12, en el momento en que vio a Magnetto charlando con Zokolowicz (traducido, a Clarín comprando Pagina/12).
En sus editoriales e investigaciones no faltaban comentarios contra Daniel Hadad y sus negociados con Menem y con los militares para quedarse con AM 710. Se encargaba siempre de decir que Hadad no era periodista sino un empresario. En una entrevista a Luis Majul, para el libro “Periodista”, Lanata le aconsejaba que dejara Radio Continental, en ese momento perteneciente al paquete accionario del CEI.
En tanto Víctor Hugo, y su equipo, además de su apología Bilardista (que no comparto) nos enseñaba como Clarín/TyC/Fox Sports/AFA y allegados al menemismo fundían a los clubes y se robaban no sólo el dinero que de la televisión sino el fútbol entero.

Con el tiempo, algunas cosas cambiaron. Lanata dejó un programa de tele, volvió, se peleó con Tenembaum, Zlotogwiazda y Paenza, Luego se reconciliaron, Zlotogwiazda y Paenza tuvieron su programa radial. Lanata vendió la revista XXIII, que había sido XXII y antes XXI. Volvió a la tele. Se fue (lo fueron). Condujo un programa producido por Majul. Se pelearon. Volvió a la radio. Se fue. Se peleó con Verbitsky y con todos los que se quedaron en Página/12. Escribió para Perfil. Se peleó con Fontevecchia. Fundo/fundió otro diario, (Critica). Siguió pegándole a Clarín y sus editores por la complejidad que conllevaba tener el papel para el periódico a un precio competitivo con Clarín y La Nación (expropiadores de Papel Prensa). Volvió a escribir a Perfil. Volvió a darle notas a Majul.
Hoy trabaja para la “Turner”, es columnista en todos los programas políticos de TN (Palabras + palabras -, A dos voces) escribe los domingos en Clarín y claro, defiende a Clarín.

Víctor Hugo, mantuvo su lucha contra el monopolio. Y claro esta, y no tendría porque no ser así, se alineo con el gobierno con el tema de la Ley de medios y el fútbol para todos.

Luego de esta reseña, resulta curioso como según algunas visiones el que se cambió de bando, y además por plata, es Víctor Hugo, en tanto ahora parece que Lanata es el más coherente.

Hoy twittearon una frase de Alejandro Fabri, que me gustó, dice que “la credibilidad, es como la virginidad, se pierde una sola vez” y me da toda la sensación que Lanata acaba de desvirgarse.

No ejerzo el periodismo, claramente por cuestiones de capacidad. Pero si de alguien aprendí es de Lanata y de todos los que alguna vez trabajaron con él.

Pero la verdad es que tengo la sensación que todo esta patas arriba (y Galeano acá no tiene nada que ver, también el ha mantenido su postura).
Porque si quiero hacer algo de periodismo tendré que volver a estudiar. Mis referentes cambiaron. Qué hubiese dicho Lanata si el que trabajaba para la “Turner” hubiese sido Hadad ¿quién, entonces, cambió por plata?

En el día del periodista, esta no es más que una muestra de lo que se puede ser o no ser. Claro que el periodismo de oposición es muy válido, quizá muchos de mis referentes, mantengan esta idea, de que siempre y no importa contra quien, hay que estar en la oposición.

En definitiva, qué es el periodismo. Creía que se trataba de contar lo que pasaba. Pero siempre hay muchas cosas que pasan, y el conflicto se da por la decisión de qué contar de todo lo que pasa. Allí juegan lo ideológico y los intereses. Mientras lo ideológico, se mantenga por sobre los intereses, habrá buen periodismo.

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